jueves, septiembre 01, 2011

¡El GRAN AMOR DE DIOS.!

¿Cómo podría yo alguna vez acusar a mi Padre celestial de deleitarse menos en mí de lo que yo me deleito en mi propios hijos? A veces mis hijos me han fallado, haciendo cosas contrarias a las que les he enseñado. Pero ni una sola vez he dejado de amarlos o de deleitarme en ellos. Así que, si yo poseo esa clase de amor que permanece y soy una madre imperfecta, ¿cuánto más nuestro Padre celestial nos ama a nosotros sus hijos?
ojalá.jamás olvidemos esto. ♥

No hay comentarios: