miércoles, septiembre 16, 2015

¡¡CUIDADO CON NUESTRAS INTENCIONES !!

"...Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir el alma y el espíritu, y hasta las coyunturas y los tuétanos, y es capaz de discernir los pensamientos y las intenciones del corazón..

." Hebreos 4:12

Intencion = Deseo deliberado o propósito, determinación de la voluntad.
Las acciones de las personas son muy evidentes la mayoría de las 
veces, pero discernir los pensamientos y las intenciones del corazón es un área en la que solo el Señor puede conocer a plenitud.
 

Jeremías 17:9-10
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Jesús dijo: “Del corazón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones, hurtos, testimonios falsos, blasfemias”
 Mateo 15:19.
En este caso, el corazón representa a la persona que somos por dentro. Si no tenemos cuidado, nuestro corazón podría engañarnos y llevarnos a desobedecer a Dios. A veces nos damos cuenta de que nos ha engañado cuando ya hemos cometido el error. Por eso, debemos averiguar lo que tenemos en el corazón.
Es posible que ya nos hayamos dejado engañar por el corazón y que hayamos puesto excusas para justificar nuestras acciones. Pero nunca es tarde para cambiar
Efesios 4 : 22 al 24
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Santiago 1 : 22 al 25
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
¡Qué este pensamiento nos anime y fortalezca nuestra fe! Pero también vigilemos el estado de nuestro corazón, acordándonos de las exhortaciones de
Proverbios 4: 23, 26 y 27:
"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida", y, "Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal", y para realizarlas, repitamos sin cesar la oración de David:
"Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno."
¡Dichoso aquel que en verdad puede exclamar:
"Oh Jehová, tú me has examinado y conocido."!
Salmo 139:1.