jueves, abril 12, 2012

¿Es La Iglesia ,Hoy ,La Cueva de Adulam de Ayer?

“Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, vinieron allí a él. Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres” 
1 de Samuel 22:1-2


Es la afamada cueva de Adulam. Aquel refugio donde no solo llega un deprimido David, sino que otros en las mismas condiciones. Afligidos, endeudados y amargados; menesterosos de ser escuchados, comprendidos y restaurados. Es una masa humana sin rumbo y sin propósito. 

Es ahí donde David escribe el entrañable salmo 57 

“Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; 
Porque en ti ha confiado mi alma, 
Y en la sombra de tus alas me ampararé 
Hasta que pasen los quebrantos”

Es el momento de estar a solas con Dios, sin otro que pueda oír y ayudar. Los que se añadieron, que en total fueron como cuatrocientos, también debieron pasar por aquel proceso de depender exclusivamente de Dios. 

Sin dudas, la iglesia ha de ser este bendito refugio de Adulam. Un lugar en donde se experimente la acogida a lo vil y despreciado.
¿Acaso no dice la Escritura que lo vil y despreciado escogió Dios y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia? ( 1Corintios 1:25-31)

Que lejos de aquello a veces parece ser la descripción de la iglesia actual en donde todo se ha vuelto tan sofisticado y lleno de vanidad. En donde se mira la clase económica y el nivel académico. Hasta parece que se solicitara el papel de antecedentes como boleto de entrada. Esta observación no es una percepción subjetiva, Santiago ya lo advertía:
“Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?”

Santiago 2:1- 4

Tal vez hemos olvidado por completo que la iglesia se compone de hombres y mujeres pecadores llenos de defectos y de necesidades. 
El Señor Jesucristo vino al mundo a salvar a los pecadores. El comió con publícanos, compartió su mensaje con rameras y borrachos, recibió a hombres fracasados y tristes, y los condujo a sendas de verdad y de justicia. 

La iglesia fundada por Cristo, debe tener aquel sello restaurador. Que recibe aquello que “ bota la marea”, eso que no sirve, que no importa o que esta destinado al Fracaso Borrachos, Drogadictos, Prostitútas. Mentirosos ,engañadores, Falsos: Eso es lo que éramos todos nosotros sin Cristo, éramos menos que nada, pero en medio de esa ruina espiritual; muertos en delitos y pecados, el Santo Espíritu de Dios nos condujo a esa bendita cueva de restauración, en la cual fuimos levantados y capacitados para servir a Dios.

¿Has entrado a La Cueva de Adulam?
Es alli donde nos hemos juntado ,los despreciados ,Los Deshauciados, a esta Cueva entramos ,sin Futuro, y Salimos de alli ,Hombres y Mujeres de Guerra,
La Cueva de Adulam fué para David , un lugar de Cambios, un Lugar de Preparación, para Salir y Tomar La Corona .
Aún no has entrado? Dios te Invita a hacerlo Hoy, deja de huir de aquel ,qué te persigue para matarte, y Entra en Ella , y al Salir de Alli,
" Venceras" ,pués Cristo Ira Al Frente de Ti, y su Nombre es "Vencedor"
Dios Nos Bendiga