lunes, noviembre 21, 2011

¡Somos Reconciliadores!

Los cristianos deberíamos comprometernos a reconciliar a la gente con Dios.
En 2= Corintios 5:18-21
que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconci ...liaos con Dios.
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Pablo nos dice que Dios nos ha dado el ministerio de la reconciliación.
Nos llama ‘embajadores
de Cristo’ para compartir el mensaje de reconciliación con los demás. Este es nuestro llamado
a dar testimonio a los que aún no están reconciliados con Dios por medio de la cruz.
  En La Biblia, la reconciliación con los demás acompaña la reconciliación con Dios.
Nuestra respuesta
a la gracia salvadora de Dios se expresa a través de nuestra respuesta a los demás.
La Biblia muestra que la ruptura de las relaciones es la causa de la pobreza, la marginación y el conflicto
. Vivimos en un mundo donde la rebelión contra Dios ha dado como resultado el
egocentrismo que, a su vez, origina la exclusión, falta de confianza, codicia e injusticia.
El propósito de Dios es la reconciliación y la comunidad. Hay muchos pasajes en el
Nuevo Testamento donde se enfatiza la unidad cristiana; además, se proporcionan pautas sobre cómo:
Vivir en paz con los demás.
Romanos 12 :18
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres
Hebreos 12 :14
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Dios Nos Bendiga