viernes, diciembre 04, 2015

¡LA CORDURA !

Proverbios 19:11
dice “La cordura del hombre detiene su furor”
La violencia que se observa hoy en día en las calles no sabe de clases sociales, se manifiesta tanto en los profesionales como en la ama de casa;
no se limita a determinados ámbitos pues se desata en las canchas
como así también en los hogares y lo peor de todo, no valora la vida humana pues le da lo mismo insultar a una persona que asesinarla.
La furia y la violencia proceden de un tóxico cóctel que se gesta en el corazón de las personas.
La mezcla de odio, frustración, rencor, resentimiento, depresión, provocan una bomba de tiempo que puede explotar ante la mínima situación de adversidad.
No hace falta ver los noticieros para darnos cuenta de eso.
Hoy en día en los hogares se manifiesta la violencia entre hermanos,
entre cónyuges y entre padres e hijos, empleando desde insultos hasta golpes.
Esto mismo se traslada al tránsito, al trabajo y hasta las reuniones sociales.
La Biblia nos enseña que el ser humano sin Dios es por naturaleza hijo de la ira
Efesios 2:3
Esta naturaleza es la que está presente en mayor o menor medida dentro de nosotros y puede llegar a manifestarse como un volcán en erupción a no ser que la naturaleza divina de Dios intervenga para detenerla.
Proverbios 19:11 dice
“La cordura del hombre detiene su furor”
Este versículo bíblico contiene un poderoso mensaje.
En primer lugar deja entrever que cualquiera de nosotros está propenso a tener un ataque de ira, pues esa naturaleza la tenemos incorporada en nuestra carne,
pero lo mas importante de todo es que la naturaleza divina interviene
para detener ese furor y evitar que cometamos cualquier locura.
La cordura no significa tener buenos modales, o ser civilizado, la cordura no se obtiene por provenir de una familia respetable o de la alta sociedad;
no se incorpora asistiendo a la escuela o leyendo muchos libros,
pues los casos nos demuestran que ante el furor se pierden los buenos modales, se dejan de lado las buenas costumbres y los títulos no sirven de nada.
La cordura es un producto espiritual, es fruto de la sabiduría,
es hermana de la prudencia, de la justicia, el juicio y equidad.
La cordura es la que nos lleva a refrenar nuestra lengua para no insultar y herir con las palabras,
la que nos detiene la mano para no lastimar en momentos de ira,
la que nos hace reflexionar y ser pacíficos.
Estamos viviendo en tiempos donde el estrés, los problemas, las presiones,
la ansiedad están siendo como combustible para que se propague la ira. Necesitamos imperiosamente la sabiduría que proviene de lo alto,
pues con ella viene la cordura para sofocar toda reacción violenta, aún en cuestiones cotidianas, y detener el furor que intenta dominar las acciones y emociones.
Dice Santiago 1:5
“si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”
La sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
¿Le gustaría vivir en una sociedad así?
Necesitamos una sociedad con estas cualidades, personas con estas características, líderes con estas virtudes, en definitiva,
El Mundo necesita que la sabiduría de Dios se instale en los corazones para aplacar toda ira y vivir en una sociedad más justa y pacífica.
Por eso miles de cristianos oramos, pidiendo a Dios que esto acontezca lo más pronto posible.
Le invito a sumarse a este propósito pues él nos promete que el que pide, recibirá abundantemente.
Dios Nos Bendiga..