martes, junio 09, 2015

¿A QUIÉN SERVIMOS ?

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Romanos 6 : 22
A través de las Escrituras vemos que los autores del Nuevo Testamento usan frases para referirse a ellos como “siervo de Dios”, “siervo del Señor” y “siervo de Jesucristo” alternativamente.
Pablo, por ejemplo, se llama a sí mismo “siervo de Jesucristo” en
Romanos 1:1
y “siervo de Dios” en
Tito 1:1
. Santiago hace lo mismo en la apertura de su carta a los judíos, presentándose como siervo de Dios y del Señor Jesucristo.
Lo mismo hacen Pedro y Judas en las primeras líneas de sus epístolas.
No sólo los apóstoles son llamados a ser siervos de Dios y de Jesucristo, todos los cristianos somos llamados a ser siervos de Dios
. En Romanos 6:22,
el apóstol Pablo nos dice que los cristianos hemos sido liberados del pecado y hechos siervos de Dios. El apóstol Pedro nos insta, en su primera epístola a que vivamos como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios
1 P. 2:16. Ser siervo y ser libre al mismo tiempo, interesante el concepto.
definición de “siervo” :
El siervo de Dios es aquella persona que está dispuesta a:
* hacer lo que Dios pida
* cuando El lo pida
* donde El lo pida
* no importa lo que El pida
La palabra siervo significa esclavo (doulos). Describe a alguien que está sujeto a la voluntad de su Señor, y totalmente a la disposición de él.
Al usar este término para describirse, los apóstoles están expresando su absoluta devoción y sujeción a Cristo, están expresando su actitud de absoluta obediencia hacia Cristo, algo a lo que no sólo los apóstoles fueron llamados, reitero, sino todos los que somos de Cristo. Es esa obediencia incondicional la que nos va habilitar para ser siervos efectivos.
Esa obediencia comienza en nuestras vidas cuando renunciamos a otros “señores”, nos identificamos con Cristo, descubrimos en la Escritura cuál es su voluntad, vivimos de acuerdo a ella, y consientemente nos alejamos de intereses que son contrarios a la voluntad de Dios, aún y cuando estos intereses (gustos, hábitos, preferencias o tendencias) hayan sido importantes para nosotros en el pasado.
Cuándo estabamos en el mundo , sin Cristo, eramos llevados por sus corrientes , y este nos obligaba a seguir,y hacer , toso lo qué otros hacian,,y no habia para nosotros recompenda , solo dolor y sufrimiento.
Pero...cuándo somo Siervos de Dios ,"Hay Recompensa "
"Bendición y Vida Eterna "
¿A QUIÉN SEGUIMOS NOSOTROS ?
No podemos servir a dos Señores ,
Debemos tomar una desición .
Dios Nos Bendiga....