sábado, marzo 25, 2017

¡¡ MIA ES LA VICTORIA, DICE EL SEÑOR !!



¡¡ MIA ES LA VICTORIA ,DICE EL SEÑOR !!
Hay un relato muy inspirador en el libro de Jueces
capitulo 7 :
que habla de una batalla entre el pueblo de Israel con los madianitas, los amalecitas y los hijos del oriente. Hubo un momento muy demandante para los que enfrentaban esta situación. ¡Que largo debió parecerle a Gedeón aquellos instantes mientras estaba parado firme frente a un ejercito innumerable como la arena del mar con un ejército de tan sólo trescientos hombres armados sólo con cántaros y antorchas encendidas.
¡Trescientos hombres escogidos por Dios frente a un ejército innumerable! Esta era “su realidad”. Pero bendito es nuestro Dios y Padre que siempre se impone a cualquier circunstancia en este mundo cuando confiamos en El.
En este punto, Gedeón había obedecido cada paso a su Dios. En vez de aumentar su ejército haciendo campaña para reclutar más hombres dijo:
“Quien tema y se estremezca, madrugue y devuélvase”. Jueces 7:3
Después, Dios instruyó a Gedeón para separar a aquellos que tenían prácticas idolatras y también fueron despachados, sólo quedaron con él trescientos hombres que no habían doblado sus rodillas delante de algún ídolo.
Todo lo que Dios estaba ordenando a Gedeón y él obedeciendo, parecía tan descabellado que Dios tuvo que fortalecer su creencia:
Jueces 7: 9
Aconteció que aquella noche Jehová le dijo: Levántate, y desciende al campamento; PORQUE YO LO HE ENTREGADO EN TUS MANOS.
¡El Todopoderoso le está pidiendo a Gedeón que vaya al campamento enemigo! Y le está dando una clara promesa como ya cumplida.
Y SI TIENES TEMOR DE DESCENDER, baja tú con Fura tu criado al campamento,
Y OIRÁS LO QUE HABLAN; Y ENTONCES TUS MANOS SE ESFORZARÁN, y descenderás al campamento. Y ÉL DESCENDIÓ CON FURA SU CRIADO hasta los puestos avanzados de la gente armada que estaba en el campamento.
¡Claro que Gedeón tenía miedo! Y fue con su criado, él obedeció, su Dios le había dicho que escucharía algo que lo fortalecería.
Y los madianitas, los amalecitas y los hijos del oriente estaban tendidos en el valle como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables como la arena que está a la ribera del mar en multitud.
¡Qué circunstancias! ¡Esto lucia terrible!
Muchas veces en nuestras vidas, las circunstancias generalmente nos gritan: ¡tienes todo para perder! Pero nuestro Dios nos dice: ¡MÍA ES LA VICTORIA!!
Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: Veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián, y llegó a la tienda, y la golpeó de tal manera que cayó, y la trastornó de arriba abajo, y la tienda cayó.
Y su compañero respondió y dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, varón de Israel. DIOS HA ENTREGADO EN SUS MANOS A LOS MADIANITAS CON TODO EL CAMPAMENTO.
¡El enemigo temía ante El Dios Vivo y a la espada de Gedeón! Y es asombroso que Dios, ¡por boca de un incrédulo confirmara a Gedeón lo que Él ya le había dicho por revelación! ¡Eso fortaleció su alma! ¡Nuestro Dios es absolutamente maravilloso! ¡El TODOPODEROSO!!! Para Él no hay nada imposible y tan sólo necesitamos confiar en Su poder y fidelidad a pesar de lo que las circunstancias nos digan.
Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, ADORÓ; y vuelto al campamento de Israel, dijo: LEVANTAOS, PORQUE JEHOVÁ HA ENTREGADO EL CAMPAMENTO DE MADIÁN EN VUESTRAS MANOS!!!
Y repartiendo los trescientos hombres en tres escuadrones, dio a todos ellos trompetas en sus manos, y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros.
¿! Así se va a la guerra!!!? ¿Armado con trompetas, cántaros y antorchas!?¡Dios sigue dando instrucciones a Gedeón que son un reto para obedecer!
Y les dijo: Miradme a mí, y haced como hago yo; he aquí que cuando yo llegue al extremo del campamento, haréis vosotros como hago yo.
Yo tocaré la trompeta, y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las trompetas alrededor de todo el campamento, y diréis: ¡Por Jehová y por Gedeón!
Llegaron, pues, Gedeón y los cien hombres que llevaba consigo, al extremo del campamento, al principio de la guardia de la medianoche, cuando acababan de renovar los centinelas; y tocaron las trompetas, y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos.
Y los tres escuadrones tocaron las trompetas, y quebrando los cántaros tomaron en la mano izquierda las teas, y en la derecha las trompetas con que tocaban, y gritaron: ¡Por la espada de Jehová y de Gedeón!
Se suponía que solamente los capitanes del ejercito llevaban trompetas para dar la orden de batalla, así que el enemigo asustado sólo escuchó un gran estruendo del quebrar de los cántaros y las trompetas y los gritos de estos trescientos hombres. ¡Aquello debió ser espectacular! ¡Nuestro Dios es El más maravilloso Estratega! ¡Supo qué momento preciso escoger para producir aquel estruendo de victoria!
Y SE ESTUVIERON FIRMES CADA UNO EN SU PUESTO en derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y huyendo.
¡Este momento era crítico, muy demandante! Y ellos sólo permanecieron quietos como su Dios les había ordenado. El hombre de Dios, junto con los trescientos que le acompañaban, tuvieron que creer la revelación de Dios que era totalmente contraria los cinco sentidos. Hicieron lo que Dios les dijo: tocaron sus trompetas, quebraron sus cántaros y estuvieron firmes cada uno en su puesto. ¡ Así dieron Su grito de victoria!
Y los trescientos tocaban las trompetas; y JEHOVÁ PUSO la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y el ejército huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, y hasta la frontera de Abel-mehola en Tabat.
¡Que historia tan asombrosa!
¡Son las hazañas de Un Héroe maravilloso Quien es nuestro Dios y Padre, Él TODOPODEROSO!
Y ÉL ES NUESTRO PADRE, NUESTRO SEÑOR
Y EN ÉL , SOMOS MÁS QUÉ VENCEDORES !!