martes, noviembre 22, 2011

¡¡LA AMARGURA; ENEMIGO MORTAL!!

Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;
Hebreos 12 :15
Si soy sincera, debo reconocer que muchas más son las veces que he reaccionado mal ante diferentes circunstancias que las que he reaccionado bien. Cuando era más joven, aunque algo no se diera como yo esperaba, siempre pensaba : “Bueno, no importa. Esta vez no salió bien, pero la próxima será mejor.”
Sin embargo a medida que pasaban los años, y las circunstancias se me presentaban adversas, en lugar de continuar afirmando que todo mejoraría, como que el ambiente negativo fue ganando terreno en mi mente. ¿Nunca te pasó?
Pues bien, he descubierto que esa entrada, que puede parecer pequeña y sin importancia, que le damos al negativismo, puede que al principio nadie más que uno la vea, pero a la larga comenzará a salir y contaminar toda nuestra vida.
No hay nada más feo que ver a una persona que no solo está amargada para sí misma, sino que ya no cree en los buenos esfuerzos de los demás y no aprecia lo que se le da.
Esto se llama pecado, y no porque hayamos herido a alguien más, aunque lo incluye y es una de sus consecuencias horribles, sino porque es primeramente una ofensa a nuestro Creador.
Porque, ¿qué es la amargura, sino permitirnos pensar que Dios no puede o no quiere que seamos felices?
¿No incluye el sentirse amargado, la idea de que Dios no es tan bueno como lo dice la Biblia, o que, en todo caso, no es tan bueno para mí?
Sí, allí está la raíz del problema, la raíz de mi problema y el de mucha gente en este mundo donde el mensaje es : “Seamos realistas, con tus pocos recursos no lo lograrás”. “Seamos realistas, tu diagnóstico no tiene salida”, “Seamos realistas, es demasiado ingenua esperar un milagro”. Y puede que para un mundo ateo el esperar un milagro sea demasiado pedir, pero no para alguien que conoce al Buen Padre.
Oración : Padre, hoy reconozco que tengo necesidad de cambiar. Quiero dejar atrás lo amargo que me influenció y te pido quites todo el veneno que he guardado en mi corazón. Quiero empezar de cero y aprender a caminar paso a paso confiando en Ti y creyéndote, porque eres Bueno. Gracias, Señor por estar pendiente de mí y ocuparte siempre de todas mis cosas.
 Amén.
Dios Nos Bendiga
www.orita-ruth.blogspot.com