lunes, diciembre 07, 2015

¡¡DIOS DE OPORTUNIDADES !!

Lucas 13: 6 al 9
.Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló.
Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra?
El entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone.
Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.
ella...era una joven que nació y creció en la iglesia.
Últimamente, ella solo habla del amor de Dios;
canta y se emociona, mientras sus labios ento­nan himnos de alabanza.
Cualquiera que la viese cantando, emocionada, pensaría que es una cristiana maravillosa.
Solo tiene un problema: vive con una persona casada, y cree que el amor de Dios “cubrirá la multitud de sus errores”.
Pero, el versículo de hoy habla de “cortar”.
¿A qué se refiere Jesús?
La vida cristiana es una experiencia diaria de amor con Cristo; pero, el amor no disculpa la negligencia espiritual.
Dios se agrada cuando un hijo suyo lleva mucho fruto porque, aunque el propósito final del fruto es glorificar a Dios, es imposible ignorar el sentimiento de realización, de paz y de felicidad que inunda el corazón de una persona que vive en comunión con Dios y que, como resultado, produce frutos buenos.
Por otro lado, es triste ver cristianos que durante años conocen el evangelio, la teoría, la doctrina, pero no pasan de allí:
son grandes intelectuales de la fe, pero los frutos están ausentes en su experiencia.
¿Cuál será el resultado final?: “Lo cortarás después”, es la respuesta.
La expresión “después” es instructiva: que nadie se atreva a cortar lo que parece cizaña ahora; deja que el trigo y la cizaña crezcan juntos; “lo cortarás des­pués”.
¿Cuándo? Cuando el Señor Jesús vuelva a la tierra, y él, que todo lo sabe y que tiene la capacidad de ver lo que hay dentro del corazón, echará la paja al fuego.
Hoy es el día de buena nueva. Jesús quiere entrar en tu corazón en este momento; desea vivir una experiencia de comunión contigo. No existe cris­tianismo sin Cristo.
No permitas que el bullicio de este mundo te cautive, al punto de que no te quede tiempo para Dios.
No te dejes absorber , por el consumismo y por la banalidad de este mundo. queriendo competir con otros
No limites tu experiencia cristiana a ir una o dos veces por semana a la iglesia.
Deja que el Espíritu Santo controle tu vida, que la llene de frutos, y te dé paz para mirar hacia el futuro sin temor.
Pero, recuerda: “
Y si diere fruto, bien;
y si no, la cortarás después”.
Dios Nos Bendiga,
1

No hay comentarios: