sábado, mayo 19, 2012

¡CUIDADO CON LOS LOBOS!


(Mateo 7:15-23)


Cuando el Señor se va acercando al final del Sermón del Monte, nos advierte sobre la importancia de estar en guardia para no ser seducidos por los engañadores. Para ello utiliza la figura de los “lobos vestidos de ovejas”. ¿Qué hace usted cuando al llegar a una casa ve un letrero que dice “cuidado con el perro?”. Bueno, tendría que ser muy despistado para no tomar en cuenta esa advertencia. Pero, ¿qué tal si en lugar de un perro lo que encuentra es un lobo en el patio? ¿Saltaría usted la cerca para acariciarle la cabeza? Los que estudian el comportamiento de los animales salvajes han encontrado que los lobos son los animales más feroces y voraces al momento de atacar. Así que, a nadie teme más el pastor de ovejas que al aullido de un lobo. Se dice que es el animal que más se excita con la sangre. Algunos indios los cazaban poniendo un puñal en medio de un trozo de carne, de manera que mientras el lobo se comía la carne también mordía el puñal, produciendo un desangramiento hasta el punto de enfurecerse y morir tragándose su propia sangre. ¿No le parece extraño que Jesús haya dicho que los falsos profetas son como los lobos? La palabra “guardaos”, que aquí usa el Maestro, equivale a decir: “tenga cuidado”, “sea precavido” con ellos. Ellos vienen con una vestimenta de oveja. La idea es que al vestirse así no despiertan mucho la atención. Pero, ¿por qué Jesús dijo que vienen con vestimenta de ovejas? Porque las ovejas son los animales más inocentes, inofensivos y hasta crédulos que existen.

Ningún animal es más manso que ellos. Al vestirse como ovejas su camuflaje no descubra sus reales intenciones. ¿Existieron estos faltos profetas en el tiempo de Jesús? ¡Sí! ¿Los tenemos hoy? ¡Sí! ¿Siguen engañando? ¡Sí! Déjeme decirle que si alguna vez existió una generación que necesita ser advertida acerca de los falsos profetas, es ésta. Tome en cuenta esto: el peligro de la iglesia moderna no es la persecución, como se originó en los primeros tiempos del cristianismo, sino la infiltración de los que se dicen ser piadosos, pero que detrás de ellos hay una piel de lobos que se va poniendo al descubierto. Uno de los textos que la iglesia debe tomar en cuenta
 (2 Cor. 11:13).
Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.

Satanás es el genio del camuflaje. Pero, ¿cómo identificar a los falsos profetas? ¿Cómo desenmascararlos?

I. A ESTOS LOBOS SE LES IDENTIFICA POR LA ROPA QUE SE PONEN

1. El vestido de la piedad. ¿Qué es lo difícil en esta identificación? Que necesitamos usar mucha precaución porque las pretensiones de los engañadores parecen buenas y plausibles. Y en eso consiste su engaño porque al principio no vemos nada malo. Nos puede seducir la forma como hablan, como cantan, como predican, como enseñan y hasta la forma cómo nos tratan. Todo esto pudiera ser parte de su ropaje y eso dificulta conocer lo que ellos llevan por dentro. El reto que tenemos por delante es que podamos quitarle a los engañadores la piel de oveja, para que veamos al lobo que está debajo. Note que Jesús dijo que ellos “vienen a vosotros” con esa vestimenta. ¿Por qué no van a otro sitio? ¿Por qué buscan la iglesia? ¿Por qué no entran a otro lugar? Vienen a nosotros con inocencia, con cierta piedad, mansos, cubriendo su falsedad con un traje de elocuencia, con una palabrerío hasta ponderar su “sabiduría”. Bien pudieran sus errores estar barnizados con una capa de santidad y devoción; pero en la Biblia a los tales se les identifica como “lobos rapaces”. De esta manera los calificó Pablo en la serie de consejos que le dio a los pastores de Éfeso en su mensaje de despedida (Hch. 20:29). Pero fíjese que en este caso Pablo no habló que ellos venían como lo dijo Cristo, si no que los tales saldrían dentro de la iglesia misma, lo cual es más peligroso. ¿Qué actitud debemos tener? No dejar de demostrar nuestro amor a cada uno, pero atentos y cuidadosos.
Judas 1 :12 y 13
Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;
fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas
.
A ESTOS SE LES RECONOCE POR EL FRUTO QUE DEJAN

2.. La semilla es la que determina el fruto.

El buen fruto no se puede esperar de un hombre malo. El Señor nos dice que “todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da malos frutos”.
Cuando los discípulos regresaron de su primer trabajo evangelístico, hablaron cómo fueron usados para sanar y sacar demonios, lo cual constituía un gran éxito, pero Jesús les dijo que no se gozaran tanto por esto sino porque sus nombres estuvieran inscritos en el libro de la vida. Esa es la lista que un día será leída en el cielo. ¿Qué le espera los engañadores considerados por el Señor como falsos profetas?
Seran Separados ,de las Ovejas.
¡Cuidado con los lobos vestidos con piel de ovejas! Que ninguno de nosotros resulte al final mostrando la piel de lobo. Sea una oveja por siempre.

CONCLUSIÓN: Es bueno que escuchemos las advertencias, y eso es lo que Jesús nos está mostrando acá. No Desechemos La Enseñanza.
Dios Nos Bendga.

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